La industria MICE se basaba, principalmente, en los eventos presenciales. La pandemia del Covid-19 vino a acabarlo todo. La presencialidad se redujo al mínimo para evitar contagios y es por eso que los eventos MICE se acabaron suspendiendo. Poco a poco, la realidad fue migrando a estar detrás de un ordenador, conectado a Internet. Solo así pudieron llevarse a cabo millones de eventos.
Esto implicó una adaptación sumamente complicada. No es lo mismo garantizar que hubiera conexión WiFi en un evento a que todo el evento se hiciera y planificara a través de Internet. Es por eso que la situación ameritó muchos cambios de paradigma.
Nuevas oportunidades de trabajo
Si bien no hubo trabajo relacionado con reservas de billetes de avión y de hotel, la digitalización de los eventos de la industria MICE trajo nuevas oportunidades de trabajo, como los diseñadores de las plataformas online donde se harían las conferencias, lo mismo con las interacciones y posibles actividades. También tienen mucho trabajo los programadores y aquellos que garantizan y verifican con anterioridad las conexiones de cada uno de los participantes que expondrá en el evento.
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